LOS SIGNOS DEL PROFETA

¿Cómo reconoceremos a los profetas? ¿cuáles son los signos de su presencia viva entre nosotros? Permítanme nombrarles brevemente cinco.

1. Los profetas irradian transcendencia. Si el profeta habla por Dios, con toda seguridad el signo más claro de la autenticidad de la profecía es que vemos a Dios en el profeta o en la profetisa...

2. Tiene un contacto vital con las tremendas necesidades humanas. "Los ciegos ven, los cojos andan, la Buena Noticia es predicada a los pobres ". Los profetas, no sólo piden a gritos justicia, caminan al mismo tiempo al lado de los pobres hacia la liberación.

3. Viven en solidaridad con los demás. En un mundo donde existe tanto individualismo, el profeta proclama la corresponsabilidad, la familia, la integración, la unidad de la humanidad.

4. Es testimonio de sencillez de vida. Los profetas saben lo que es importante en la vida. Sus valores son claros. Buscan lo "único necesario". Todo lo demás es secundario. Por esta razón existe una maravillosa sencillez en sus vidas.

5. Comunican alegría. La alegría, la paz del Señor brilla a través de los profetas. Canta un cántico nuevo. El Señor Resucitado resuena en sus palabras y en sus acciones. Son hombres y mujeres de resurrección y el aleluya es su canción.

Hermanos y Hermanas, el centro de la vida Consagrada es el testimonio profético del Reino. "Jesús está vivo" dice el profeta., "está aquí". La vida del profeta reta al mundo a que vea al Señor Resucitado.

Tomado de la Conferencia del P. Robert Maloney, CM. a la Asamblea General de la Unión de  Superiores Mayores, Ariccia, Italia, 22-25 de mayo de 1996.