
Haz que seamos instrumentos de tu paz;que donde haya odio, sembremos amor; donde haya ofensas perdón; donde haya discordias, construyamos la paz.
Oh Divino Maestro, Tú nos enseñaste que quienes trabajan por la paz, son llamados hijos de Dios.
Que con constancia establezcamos la justicia y la verdad como fundamento de la paz, firme y duradera.
Señor, tu nos ofreces la paz como un Don y como una tarea que tenemos que realizar con tu ayuda;
Concedenos la gracia de acoger tu paz, ayúdanos a tener actutides de paz, que nuestras palabras sean de paz, que realicemos obras de paz que Colombia y nosotros necesitamos. Amen
Para recitar al final de la Santa Misa, prescrita por el Arzobispo Pedro Cardenal Rubiano el 1º de octubre de 1999. Bogotá.
Imagen: svp y santa Luisa en Antoura (Libano)
No hay comentarios:
Publicar un comentario